lunes, 25 de agosto de 2008

"Tranquilos, voy a volver"...

Al Loco lo operan hoy y piensa "estar bien para la Libertadores. Es otra prueba que me pone la vida".

El Loco se sube tratando de acomodar la derecha.
Martín se asoma en el hall de Casa Amarilla. Es el día después de la mala noticia. Visitante inesperado en la mañana, viene de recibir el apoyo de sus compañeros en el vestuario. Camina unos metros y, apenas advierte su presencia, una mujer habitué de los entrenamientos de Boca se rinde ante sus brazos. Llora. Se lamenta. El Loco la abraza. Y la consuela. Sí, él a ella. "Tranquila, ya vamos a estar bien, ya voy a volver", le dice el goleador, muestra su coraza de hierro. Pese a que se va rengueando, no hay dudas: está de pie otra vez. En menos de 24 horas.

Su espíritu, esa fortaleza ante una nueva adversidad, casi que no causó sorpresa ayer en Boca. El mismo domingo a la tarde Palermo ya había dado muestras de mentalidad inquebrantable. Cuentan que apenas se enteró de su grave lesión (rotura del ligamento cruzado anterior y del ligamento colateral medial de la rodilla derecha) primero se descargó, hizo la catarsis lógica, se preguntó una, dos, tres veces por qué otra vez le pasaba esto a él y en un minuto, todavía con lágrimas en los ojos, hizo el quiebre emocional: "Bueno, ¿cuándo solucionamos esto?", preguntó.

Será hoy mismo, a las 20.30, en el Sanatorio Agote, en una operación de unas dos horas. Pero Martín ya está mentalizado en la recuperación. Y en su vuelta. "Desde que esto me pasó, hubo mucha gente que me llamó. Eso me da fuerzas. Tengo que volver por ellos. Y volver bien. Es una prueba más que me pone la vida y trataré de superarla", dijo en Del Plata. Y como es su costumbre, ya se puso meta: "La idea es poder meterme con el grupo en la pretemporada. Como tenía la obsesión de ganar un nuevo título con Boca, ahora apuesto a la Copa, espero estar bien para la Libertadores. Y que mis compañeros me regalen este torneo", pidió, aunque tal vez mañana ya le den la primera alegría con la Recopa, en la cual él aportó un gol en el 3-1.

En principio, el cuerpo médico también maneja esos plazos para su regreso. "Le apuntamos a que haga parte de la pretemporada y que ya esté bien para fines de enero. Con él tenemos una ventaja, más allá de que tiene experiencia en este proceso de recuperación. Su fortaleza es conmovedora, se ve en pocos jugadores", comentó el doctor Veiga. En ese sentido, en Boca nadie duda de que Martín volverá de la mejor manera. Sobre todo después de ver el semblante que mostró ayer. "Hay altísimas posibilidades de que la rodilla le quede como antes de la lesión. Y conociendo a Martín, su fuerza y como se rehabilita, no tengo dudas de que va a volver sin problemas", dijo el doctor Batista, quien será, con Veiga, el encargado de comandar la intervención.

De hecho, tan convencido está Martín (34 años) de que volverá a pleno, que rechazó una propuesta alternativa que le hicieron los médicos: no operarse y fortalecer la zona, de manera de compensar muscularmente la rotura para evitar la inestabilidad de la rodilla. Pero el Loco prefirió la opción más segura: "Quiero operarme y saber que mi rodilla va a estar sana".

Entre los muchos llamados que recibió en estas horas no faltó el de Maradona, el de Bianchi, el de su amigo Guillermo Barros Schelotto y, por supuesto, el de Basile. El DT de la Selección lamentó la lesión como pocos, ya que le dio a entender que le había reservado un lugar para los citados locales. "El Coco me llamó para saludarme, por la relación que tenemos. Si me iba a llamar justo ahora, ya está. Por algo será que no me tocó. Yo ahora tengo que pensar en ponerme bien y en regresar lo mejor posible para devolver el apoyo que me da tanta gente, que para mí es fundamental...".

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