lunes, 25 de agosto de 2008

El más difícil de reemplazar...

Martín Palermo es el jugador más irreemplazable de Boca. Y el más irreemplazable del fútbol argentino. Incluso, para el caso de su club, más insustituible que Riquelme. Román suele decir que los enganches como él dependen de la puntería de los delanteros para que un pase brillante se reciba de asistencia. Y Palermo es, quizá, uno de los tipos que más famosos ha hecho los pases gol del 10. Precisamente porque los ha consagrado de tales.

El 9 de Boca es un ganapartidos, uno de esos tipos que se rebelan ante la adversidad de la vida y del fútbol y que inventan goles imposibles hasta en los sueños. Tipos que contagian para bien y para mal, confianza en los compañeros y temor en los rivales, optimistas supremos. ¿Cómo cargar de semejante responsabilidad a otro cristiano? Palermo hay uno solo, no hace falta irse a cada rincón del mundo para comprobarlo.

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