Martìn: "Fue un gol más"

El Loco no hizo festejos especiales por el 194 y piensa en nuevas marcas. Carlitos Bianchi, Roberto Cherro...

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Palermo posa para la producción especial que armó Olé por su récord, los 180 goles.

"Para mí fue un gol más. Pude haberlo metido el otro día contra Gimnasia de Jujuy pero no se dio. Igual, yo no me fijo en las marcas, trato de jugar sin preocuparme por eso. Los goles llegan...". Tranquilo, sin euforia, como acostumbrado. Así andaba Martín Palermo ayer por Casa Amarilla. Paseando más su preocupación por una contractura que le molestó durante el partido con Arsenal que por los 194 goles que lleva en Boca.

Esta vez no hubo, como en los 180 --cuando alcanzó el récord que tenía Pancho Varallo--, ni edición especial de botines, ni cuenta regresiva dirigencial desde la tribuna, ni suplementos dedicados a sus gritos ni estaciones de subte empapeladas con sus imágenes. Algunas estadísticas rescataban para la suma de Varallo 14 goles adicionales obtenidos en copas como la Beccar Varela, Competencia o Escobar (trofeos discontinuos más parecidos a los torneos de verano que a las copas actuales y cuyos títulos no se cuentan como oficiales), y entonces algunos optaron por esperar para otorgarle el récord. "Yo siempre supe lo de los 180, después algunos dijeron de estos 14 más... Y bueno, que traigan nuevas marcas, trataré de seguir haciendo goles para el equipo".

Lo cierto es que ahora, los nuevos anzuelos de Martín podrían ser los 206 goles en el fútbol argentino de su mentor, Carlos Bianchi (en esa cuenta, el Loco tiene 190 entre Estudiantes y Boca), o los 211 que tiene Roberto Cherro en Boca (amateurismo y profesionalismo). En un caso, le faltan 16 goles locales. En el otro, 17, de cualquier tipo y color. "Ojalá pueda alcanzar a Bianchi", le dijo el Loco a Olé del técnico que le dio la confianza, la titularidad y el cartel de Optimista del Gol. Lo de Cherro también lo seduce, claro. Y para eso, cuenta con un equipo a medida: "El refuerzo más importante es que nos hayamos quedado. Nos conocemos bien y el juego del equipo está creciendo", analizó ayer a la tarde por Del Plata. Y un rato después viajó a Barcelona a encontrarse con un admirador: Thierry Henry.