sábado, 23 de agosto de 2008

Boca Se Inundò...

La guerra por La Doce arde y Pompilio lo admitió ante la Justicia. Son cuatro los grupos en pugna y ayer Mauro se juntó con Di Zeo en la cárcel para pactar la paz.


No hay manera de tapar el sol con una mano. Y menos si los rayos son de fuego. La interna de La Doce, que Olé desnudó la semana pasada, arde y el propio presidente del club, Pedro Pompilio, debió blanquearlo ante la Justicia. La Policía sugirió tomar medidas extras, como reducir en 20% la capacidad de la popu local para controlar mejor los movimientos de los violentos (qué paradoja, el mismo pedido que terminó eyectando a Javier Castrilli como subsecretario de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos). Así, Boca, que iba vender un remanente de entradas mañana, ahora revería la medida.

La alarma se encendió tras el debut en el Apertura frente al Lobo jujeño, cuando los seguidores del líder, Mauro Martín, se enfrentaron con el grupo de William Richard, el Uruguayo, que antes estaba con Mauro pero ahora quiere desbancarlo. La pelea siguió en Avellaneda, antes del partido con Arsenal. Ese día Mauro se alió con el grupo de Lomas de Zamora, a cargo del Manco Aravena, ex ladero del Abuelo que estuvo preso por los crímenes de los hinchas de River, Angel Delgado y Walter Vallejos, asesinados tras el súper del Clausura 94. Raro, porque los de Lomas habían querido desbancar a Mauro tres meses atrás, en una gran gresca previa a un partido contra Huracán. Por ello la Comisaría 24 con jurisdicción en La Boca abrió una causa ante la Justicia por averiguación de ilícito. Y este martes se sumó otro conflicto: Roberto Tyson Ibáñez, hombre de Rafa Di Zeo, se presentó en el club como el nuevo capo. Es que Di Zeo pretende recuperar poder y a río revuelto... De hecho, cuando estaba Rafa, Richard y Aravena no podían pisar la Boca por odios ancestrales que tenían que ver con negocios de la barra. A Mauro le chiflaron la movida de Tyson fue con su banda a buscarlo y hubo lío en pleno club. A tal punto que el gerente de Seguridad de Boca, Jorge Gómez, y el del estadio, Pedro Santaeugenia, declararon lo ocurrido ante la fiscal Calleja, que lleva la causa. Y ayer Pompilio ratificó los dichos de sus empleados.

Ante la chance de que la sangre llegue al río, Mauro fue ayer al penal de Ezeiza a hablar con Di Zeo. Según los registros del Servicio Penitenciario, estuvo cinco horas. Y hubo acuerdo: el Uruguayo y los de Lomas no tendrán lugar en la barra y Rafa no meterá baza siempre y cuando le den su porción de la torta. ¿Qué puede pasar mañana? Apunta a que con tanto batifondo previo, será una tarde tranquila. Por lo pronto, Richard, con una condena de tres años en suspenso por hechos ajenos al fútbol, cruzó el charco hasta que todo aclare. Tyson, con igual condena por el lío frente a los de Chaca en el amistoso del 6/3/99, tampoco irá. Y los de Lomas, cuando golpean, generalmente lo hacen de visitante. Igual, el alerta está. Y hasta lo dio el club. Lo raro es que entonces no haya pedido el derecho de admisión, lo que permitirá a los violentos seguir entrando. A menos, claro, que la estrategia sea que pueda entrar uno solo, ¿no?

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