martes, 30 de septiembre de 2008

"Estoy para jugar"...

"Estoy para jugar"Ansioso por venirse de Italia, Lucho dice sentirse bárbaro pese a que está sin fútbol: "Lo tengo que demostrar". Asegura que al único que no le gritaría un gol es a Central ¡y podría debutar contra River!


¿Cómo estoy? Y... estoy para jugar. Si hoy el técnico del Genoa me pusiera, estaría para eso, seguro. Tené en cuenta que estuve en los amistosos de la pretemporada y que hago fútbol todos los jueves con el equipo". El almanaque marca que su último partido oficial fue hace casi cinco meses (el 11 de mayo) y entonces a quién no le va a surgir el interrogante. ¿Este sufrirá la falta de fútbol? Y él, Luciano Figueroa, al menos despeja las dudas ajenas con palabras. Y desde su casa en Italia, todavía sin cambiarse después de la práctica con su equipo, aclara, como tratando de no meterle presión a Ischia: "Obvio que después el técnico evaluará si estoy bien o no. Pero hace tiempo que vengo trabajando a la par de todos, que hago todos los trabajos de gimnasio, de campo, estoy bárbaro de la rodilla, todo tranquilo. Sólo me falta jugar", cierra con una sonrisa. 

Mientras se escuchan las voces de su mujer Verónica y de su hijita de dos años, de fondo, este Lucho que sufrió para recuperarse de una rotura de ligamentos que lo marcó en el 2006 (lo operaron en marzo y en diciembre) grita a cuatro vientos en la charla con Olé que "lo que más quiero es que me llame ya mi papá, que se definan los detalles con el Genoa, tener los pasajes en las manos y viajar. Este es un lindo desafío, sé que no hay tiempos y quiero jugar. Es muy lindo que Boca se haya fijado en mí". Pese a sus 27 años, está ansioso como un chico, a ver si en Boca puede conseguir la continuidad tan buscada: "Sabés que los domingos sin fútbol son bravos, más después de una lesión tan larga, con momentos difíciles como los que pasé. Ultimamente no me ponían porque se estaba negociando con Boca, por eso tenía bronca, tenía ganas de agarrar las valijas e ir para la Argentina". 

¿Si se verá aquel 9 definidor, de 1.82 metro, de muy buen cabezazo pese a que no es un lungo y que no es nada negado con la bola al pie? Figueroa reconoce que es lógico que "muchos se pregunten cómo estoy, ojalá pueda jugar lo antes posible y demostrar. Estoy bien y espero que no me lleve mucho acostumbrarme a los compañeros y a agarrar ritmo. Esperemos hacer las cosas bien, voy a dejar la vida en la cancha. Y se verá partido tras partido si estoy bien. Me siento entero".

-¿En qué te puede ayudar la experiencia a que te tiren la camiseta de Boca y puedas rendir?

-A uno siempre lo ayuda el pasado en la Selección, mi tiempo en Europa. No se juega con eso, repito que tengo que demostrar.

-Te traen por la lesión de Palermo...

-Me da un poco de cosa decir que me toca llegar por una lesión, encima a mí me tocó la misma lesión así que espero que Palermo se recupere pronto, lo antes posible. Sé de las expectativas y espero hacer las cosas bien. Y en el futuro se verá si podemos jugar los dos juntos.

-¿Hablaste con Riquelme en estos días?

-No, cuando llegue allá lo voy a hacer. Tengo una gran relación con él y con Battaglia. Y con Palacio compartí la Selección.

-¿Jugás bien con el 10?

-Nos ha tocado jugar juntos en España durante un año. Es un gran jugador, el problema sos vos, tenés que moverte y buscar espacios, que él te va a poner mano a mano seguro.

-Después de Estudiantes se viene River. ¿Te imaginás un debut en Núñez?

-Sería rarísimo. Ojalá llegue, me vea bien el técnico y puede estar. Pero primero espero firmar todo, no quiero ir más allá.

-Seguro que a la gente de River no le gustan estas decisiones, más allá de que jugaste poco allá.

-Sé que no se lo va a tomar bien, que no es fácil para el hincha de River. Lo que pasa es que yo sólo pienso en jugar. Esta posibilidad, en este momento, es rara pero bienvenida. Cuando en el medio hay un club como Boca es difícil decirle que no. Quiero jugar, ni me importa con qué número de camiseta.

Rosarino de ley, Figueroa está identificado con Central, ahí creció desde los 11 años. En 90 Minutos de Fútbol, por Fox Sports, le preguntaron si le gritaría un gol al club de su vida y contestó que "no por mi historia, por la gente. Es al único club al que no le gritaría un gol". ¿Y a River, que lo devolvió a Villarreal por la lesión antes de lo arreglado? "Sí, los goles en los clásicos hay que gritarlos. Ojalá haga uno...".

No hay comentarios: