Cómo juegan los demás ...

En el mundo como en la Argentina, la camiseta 10 todavía se usa y se la lleva con orgullo.
No está archivada en un baúl lleno de polvo y tela de araña. La que parece olvidada por los técnicos es la función y posición a la que estuvo asociada esa camiseta históricamente.

Boca parece el paraíso, una isla preservada en el tiempo, con una lista de la A a la Z de jugadores que juegan en ese puesto. De Riquelme a la última categoría de infantiles. Sólo Gimnasia LP, Central, San Martín (T) y Tigre siguen fielmente esa línea en Primera, con enganches clásicos como Messera, Equi González, Patricio Pérez y Morel. Los demás dejaron de lado la tradición. Y se llegó al punto (extremo) de que el marcador central y capitán de San Martín de Tucumán, Juan Monge, pidiera llevar la 10...

Desde la llegada de Simeone, River parece ser el caso opuesto a Boca. "Con enganche no me encanta jugar y, sin embargo, lo hice con Sosa en Estudiantes", explica el Cholo, quien dice que Buonanotte es enlace y puede llegar a conductor, pero lo pone por el sector izquierdo. Es que
el DT prefiere que las responsabilidades se repartan y no recaigan en un solo jugador. El 4-3-1-2, para Simeone, no existe.

Detrás del 4-4-2 se alinea la mayoría de los equipos, cada uno con pequeñas variantes que dependen de las características de sus jugadores y de los momentos.

Por ejemplo, en Banfield, Burruchaga paró a Erviti de doble cinco y a Raymonda de mediapunta. Arsenal, por ejemplo, ha puesto a Papu Gómez en esa posición y otras veces más arriba. Vélez y Estudiantes se identifican con la línea de cuatro volantes, pero llegaron a poner delanteros a enganchar, como el Burrito Martínez y la Gata Fernández. Otras variantes: Colón juega 3-5-2 y
Huracán, con Boca, puso tres puntas.