"Lo de Boca es algo genial"

"Lo de Boca es algo genial"A dos meses de haberse ido de la 5ª de Boca, Gamboa será rival con Newell's pero no guarda elogios: "Apostar por los pibes es acertado".

El Negro asumió en enero y se fue en agosto. Con su división, le ganó 2-0 a NOB allá.

Nadie duda de sus orígenes. Primero que nada, Fernando Gamboa es Leproso y emblema de una generación surgida a comienzos de los años 90. Después, en segunda instancia, llegó a Boca, se identificó, tuvo actitudes que hicieron ese sentimiento recíproco y, en parte por eso, su carrera como técnico arrancó en enero de este año en Casa Amarilla, como DT de la Quinta. "Fue corto en tiempo, pero largo en lo emocional. Algo único por haber comenzado a trabajar y despejado las incertidumbres que uno tiene", dice sobre una etapa que no todos conocen.

Agradecido de esa posibilidad, hoy el Negro se cruzará con la camiseta que llevó y defendió hasta hace menos de dos meses. "Yo estaba con ganas de trabajar en Inferiores y se lo comenté a Armando (Maradona). Entonces, en octubre él habló con Pompilio y en diciembre me llamaron. Tuve una reunión y, como yo estaba con el showbol, me pidieron que me abocara al club. Y así fue que agarré la Quinta y comencé una experiencia inolvidable", recuerda.

-¿Qué es lo que valorás de esa experiencia?

-En todo sentido me sirvió. Primero para convencerme de que mi manejo era el indicado, personalizado con determinados chicos y edades, que debo involucrarme no sólo en lo futbolístico, también con problemas externos. Y fue la posibilidad de pararme delante de 30 chicos con edad de Primera y saber que lo podía hacer. Y ahora me manejo de la misma manera.

Ya en su paso como jugador, a pesar de haber llegado de River, se hizo querer y quedó marcado por el superclásico de la Supercopa 94, cuando convirtió el penal decisivo de la serie y después de festejar subido al alambrado, se fue corriendo de la Bombonera hasta la concentración. "Mi vinculación con Newell's no tiene comparación, acá crecí y acá me hice. Como tampoco tiene comparación lo mío con River y con Boca", dice el Negro, a casi 14 años de ese penal. Y agrega: "Fueron dos años maravillosos".

La vuelta se produjo este año y terminó pronto, después de 17 partidos (diez triunfos, seis empates y una derrota) con el equipo en la punta. "De repente, sin buscarlo, me llamó Eduardo (López) y me preguntó si me interesaba. Le dije que tenía que hablar con la gente de Boca y me dieron absoluta libertad. Y así arranqué", completa.

-Y por tu pasado en Boca, ¿cómo viste la aparición de los pibes con Liga?

-Tener la palabra y el convencimiento del presidente de apostar por los pibes y bajar esa línea es maravilloso. En los grandes es difícil por la necesidad de ganar títulos sí o sí. Pero lo de Boca es algo genial, una decisión acertada al punto de que juegan los chicos con el campeón de América y ganan con autoridad.