''Yo Quiero Ayudar A Mi Flia.''.

Uno de los pibes con contrato, está chocho por aportar en casa a los 16 años: "Es una alegría , dice.

FERNANDO PÈREZ | faph_94@hotmail.com

Después de que clubes europeos se llevaran a Fernando Forestieri o a Maxi Sepúlveda, Boca decidió hacerles contrato a los mejores de cada categoría. Y en esa lista entró Matías Blanco, el enganche de la Sexta. El pibe, después de remarla mucho, tiene la posibilidad de ayudar a su familia y aportar dinero para la casa de Quilmes. "La verdad, me pone muy contento que Boca me haya hecho un contrato porque es una gran ayuda para mi familia, para seguir progresando cada día más. Yo trato de hacer lo mejor porque eso también es una responsabilidad", dice el chico de 16 años (cumplirá 17 el 6 de agosto).

-¿Cómo llevás el tema de aportar para la casa siendo todavía un chico?

-Es muy importante poder ayudar a mi familia, por todo lo que luchamos con mi viejo. A los dos años perdí a mi mamá, Miriam, y entonces me criaron mi viejo, Marcelo, mi abuela Ramona, mis tíos. La verdad que de a poquito les estoy devolviendo todo lo que hicieron por mí. Eso me pone muy feliz.

-¿Te acordás qué hiciste con el primer sueldo?

-La primera vez que cobré plata de Boca llegué a mi casa contento y se lo di todo a mi viejo. Y yo me quedé sólo con 100 pesos para los viajes a los entrenamientos. De ahí, mi papá ayudó a mi abuela, a toda la familia. Eso fue importante para ellos y para mí. Me puso muy feliz que mi abuela pudiera comprarse cosas con plata que gané yo jugando al fútbol.

-¿Y ahora?

-Y ahora hay que seguir igual. Todavía no logré nada en el fútbol, más allá de este contrato. Acá cada día se lucha más para seguir progresando y seguir ayudando a mi familia. Me gusta el fútbol y el esfuerzo no me asusta.

Matías arrancó a jugar en el club del barrio a los cinco años. "Me dirigía mi viejo y siempre que puedo vuelvo porque ahí me trataron muy bien", cuenta. Su carrera cambió radicalmente cuando lo conoció a Ramón Maddoni. "Me llevó a Boca, aunque tuve que esperar dos años para poder jugar porque Lanús no quería darme el pase".

Hoy, la historia es bien distinta. Firme en el club, ya está entrenando con la selección Sub 18 y espera repetir el título que consiguió el año pasado. Amante del fútbol de Román ("Trato de imitarlo porque me gusta mucho. A veces hace jugadas o pases que no se pueden creer"), es de los que miran fútbol todo el día y hasta repasa sus partidos ("Para corregir los errores", explica).

Rodeado de sus afectos, Matías pide un espacio para agradecer a los que lo ayudaron a llegar hasta acá: "Mi viejo, mi familia, Norberto Padilla, mi representante, y Francisco, de la empresa Gran Canaria". Es que, para el pibe, todo empieza a mejorar. "Tengo que mantener los pies en la tierra. Pero de a poquito se están viendo los frutos y se me están cumpliendo los sueños". Y bueno, Mati, atrévase a soñar...