La novela del regreso de Abbondanzieri terminó mal para Boca. El Getafe no lo quiere vender y él, que se había entusiasmado al principio, se arrepintió.FERNANDO PEREZ | faph_94@hotmail.com
El Pato con Seba. No volverán a verse en Boca. Lo único que pido es que no me pregunten por Boca. No quiero hablar de eso".
La búsqueda de un arquero para reforzar el plantel de Carlos Ischia empezó poco antes de que terminara la participación xeneize en la Copa Libertadores, de la revancha con Fluminense en Río de Janeiro. El primer nombre que surgió fue el de Roberto Abbondanzieri, por decantación, por simple lógica, por haber sido el último en ser una garantía para el arco de Boca. Y él mismo se entusiasmó ante la posibilidad de volver, hizo público su deseo, se lo confirmó telefónicamente a Pedro Pompilio en un diálogo que tuvieron. Pero esa chance quedó trunca, un poco por un cambio de decisión del Pato (por eso venía diciendo que no quería hablar del tema) y mucho porque Getafe no quiere desprenderse de su portero y lo declaró intransferible. "Abbondanzieri no se va", dijo Toni Muñoz, nuevo director deportivo del club español.
La falla de Mauricio Caranta ante Atlas de Guadalajara, la lesión que le hizo un lugar a Pablo Migliore y la pifia de éste en la ida frente a Fluminense hicieron recordar más que nunca las épocas de gloria de Abbondanzieri en el arco de Boca. Por eso, antes de la vuelta en Río, existió esa charla con el arquero y se le preguntó si tenía ganas de pegar la vuelta. "Estoy muy cómodo en España, pero Boca siempre es muy tentador", respondió, sin cerrar la puerta. También sentía que estar en el país en la recta final hacia Sudáfrica 2010 podía ayudarlo, lo haría sentir más cerca de la Selección de Basile. El reencuentro con Juan Román Riquelme en Ezeiza, en los entrenamientos de la Selección, le dio un mayor envión a la posibilidad del retorno. "Dale, venite", le pidió Román, y le dijo que lo estaban esperando, le metió presión. "Tenemos cuatro arqueros muy buenos, pero si viene seguro que sumará", explicó el 10 en declaraciones a la prensa. "Al Pato lo conozco muy bien porque en la época de Bianchi yo entrenaba a los arqueros junto con Veglio y sé muy bien de sus condiciones", agregó Ischia, aclarando que estaba conforme con lo que tenía en el plantel, pero...
El entusiasmo que mostró el Pato de entrada y lo que dijo en la charla que tuvo con Pompilio se diluyó cuando pensó mejor las cosas. En caliente, recién llegado, con Boca en semifinales de la Copa, sintió nuevamente el clima que se vivía y le agarró nostalgia y ganas de vivirlo de nuevo. "Vas por la calle y todos te piden que vuelvas", contó. Pero después la tranquilidad que buscó y encontró al irse del país inclinó la balanza a favor de quedarse unos años más en el Getafe. "Yo busqué un lugar con la calma parecida a mi pueblo y un club chico, para divertirme un poco aunque después termino sufriendo. No cambiaría esto. Sí por ganar un campeonato, el ambiente, pero...", dijo ayer en Area 18 (TyC Sports), una vez que se soltó a charlar sobre Boca, mostrando su dilema y no queriendo quedar mal con el hincha xeneize pero más decidido a seguir donde está, lejos de las exigencias boquenses.
La presión a la que se somete al ponerse la camiseta xeneize es lo que hoy el Pato no está dispuesto a revivir. "Boca es más difícil que un Mundial. Sufrís. El día a día es mortal. Es muy lindo salir campeón en un equipo así, es espectacular, pero tenés que estar preparado. Ganás y tenés la obligación de seguir ganando. Lo hablamos entre los más grandes, con Martín Palermo, el Chelo Delgado, Guillermo, Román: tenemos que demostrar que no nos relajamos y salir de nuevo a ganar. Con esa mentalidad se lograron muchas cosas", dijo.
Además de las pocas intenciones del arquero de pedir que lo dejen volver al fútbol argentino, también están las pocas ganas del Getafe de perderlo. "No se va", dijo Toni Muñoz, director deportivo del club. "Decidirá él. Si nos pide irse a Boca lo hablaremos", se mostró más flexible el presidente Angel Torres. Pero está claro que el Pato hoy no quiere resignar la paz conseguida en España. "El club es nada. No abrís la puerta pero te juntás a desayunar con los vitalicios, es muy tranquilo", reiteró.
Su contrato allá es hasta mediados del 2009 y está por llegar a un acuerdo para extenderlo por un año más. "Me llamó el presidente del Getafe y me confirmó que no lo quieren vender. De hecho, se está negociando una prórroga. Si quieren buscar un título para este tema sería 'game over'", dijo Ricardo Schlieper, representante del arquero, quien ayer le transmitió esto mismo a Pompilio. Y así, para no quedarse sólo con Mauricio Caranta (Migliore se iría), Boca saldrá a la búsqueda de otro arquero (ver aparte). Recién podrá pensar en repatriar al Pato después del Mundial de Sudáfrica 2010.
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