miércoles, 11 de junio de 2008

No Le Mueve Un Pelo....

Palacio no se va a Italia pese a lo que ofreció la Lazio: sólo se iría a España. Y encima Boca quiere más. Si no, se queda. FERNANDO PÈREZ | faph_94@hotmail.com

Hay algún equipo en Sudamérica que pueda resistir la tentación de una oferta de 14.000.000 de euros? ¿Y hay algún jugador de estas pampas y de estos tiempos que pueda ignorar un número con tantos ceros? Sí, hay un ejemplar de cada una de esas especies: Boca y Rodrigo Palacio. A Boca y a Rodrigo Palacio no les mueve un pelo la oferta de 14.000.000 de euros limpios por el jugador.

Si bien el delantero es uno de los principales candidatos para dejar el club en este receso, parece que ni Boca está dispuesto a largarlo así nomás (si el término "nomás" le cabe a la oferta que hizo Lazio) ni el jugador está dispuesto a subirse a la primera propuesta que le lleve a Europa. Uno y otro, claro, tienen sus motivos para esperar un poco más...

Después de las rimbombantes ventas de Fernando Gago (27.000.000 de dólares al Real Madrid) y Ever Banega (26.000.000 de dólares al Valencia), ambos volantes centrales, Boca tiene altas pretensiones para desprenderse de un punta de Selección. Y por eso no quiere apurarse a cerrar con los italianos. A su vez, Palacio, quien tiene dos años más de contrato a razón de 1.000.000 de dólares por temporada, tampoco tiene apuro para elegir su destino. Al punto que, si tiene que dejar el club, algo de lo que no está del todo convencido, fijó como prioridad que sea a un equipo de España. De hecho, justamente, su papá José Ramón y su representante (Roberto Depetris) hace unos días tuvieron una reunión con dirigentes en la que, además de reclamar por un atraso en el pago de la prima, remarcaron que el objetivo de Rodrigo era España y pidieron que dilataran la respuesta a la Lazio. Si antes del 30 de agosto, cuando cierra el libre de pases en Italia, no hay nada firme de España, entonces verá si acepta ir al Calcio. Pero, según le contaron a Olé desde el entorno del jugador, no es lo que quiere. Y se sabe que no es un jugador fácil de convencer de algo que no lo seduce. De hecho, hace exactamente un año, Palacio declinó una propuesta millonaria del Olympique Lyon de Francia. No sería la Lazio el primero en escuchar un no a tantos billetes, pese a que el Calcio sea una liga top.

Más allá de los motivos de uno y otro para demorar el adiós hay algo claro: Boca considera que es momento de vender a Rodrigo. No sólo porque ya pisa los 26 años, ya no es un pibe que garantiza diez o 12 años de máximo rendimiento en la alta competencia, sino fundamentalmente porque su altísimo contrato complica a la hora de cerrar los números. En su momento, cuando Boca hizo aquel esfuerzo económico atípico para las cifras del fútbol local, y lo puso varios escalones arriba que el mismísimo ídolo Martín Palermo con un vínculo por cuatro años, la movida tuvo una intención puntual: presionar a los dueños del 65% del pase para que se lo vendieran a un precio razonable. Ahora, ya con la operación concretada, la idea es evitar un contrato que se suma a otro mucho más oneroso como es el de Riquelme (4.500.000 euros por año).

"Todavía no empezamos a preparar el equipo para la temporada que viene. Falta una fecha del torneo y sabemos que hay intereses, porque Boca tiene un plantel muy rico, pero no hay que adelantarse. Rodrigo es uno de los jugadores que les interesa a muchos equipos, pero no tiene apuro por irse del club. Los dirigentes van a tomar la mejor decisión para todos", se excusó Carlos Ischia, quien sabe que no le van a desmantelar el plantel, pero tiene claro que Palacio es uno de las posibles bajas si aparece la oferta que convenza a todas las partes.

Lo que a esta altura está claro, entonces, es que ni a Boca ni a Palacio los conmovió una oferta que ronda los 22 millones de dólares. No les movió un pelo. Un club y un jugador que son la excepción a la regla.

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