lunes, 16 de junio de 2008

Los Pibes De Oro

De España ofrecieron u$s 1.000.000 por Gaitán, y de Holanda, 650.000 euros por Nayar: los dos suman 78 minutos en Primera. Y por Ibáñez pagaron otro millón.FERNANDO PEREZ | faph_94@hotmail.com

Los jugadores de Inferiores cotizan alto...

Si causó sorpresa la transferencia de Luis Ibáñez al Dínamo de Zagreb, que pagará 1.000.000 de dólares por el 80% del pase de un chico con apenas dos partidos en Primera, ni hablar de lo que pasaría si Boca aceptara la oferta que llegó desde Holanda por Sebastián Nayar, que apenas suma 64 minutos. Y mucho menos si le da el sí a los españoles que quieren llevarse a Nicolás Gaitán, que completó 14 minutos frente a Arsenal. Es que los pibes del club generan eso. Los buscan desde todas partes aún sin haber debutado. Por algo el club suspendió las giras por Europa para no seguir perdiendo jóvenes promesas. Por algo la Reserva está a un pasito de dar la vuelta después de 16 años. Por algo son los pibes de oro...

El tramo final del Clausura, con los titulares reservados para la Copa, dio la oportunidad para ver en acción a varios pibes de dos de las categorías que más esperanzas despertaron en el club: la 87 y la 88. Así, aparecieron en escena los Forlin, Roncaglia, Ibáñez, Noir, Viatri, y siguen las firmas.

Eso motivó que equipos europeos volvieran a la carga por chicos de Inferiores. La primera que llegó a las oficinas de Casa Amarilla fue del AZ Alkmaar holandés. La intención inicial fue la de obtener un préstamo por Nayar, un volante central de mucha técnica, por 60.000 euros. De todos modos, los dirigentes no están muy convencidos de dejarlo ir. Ahora quieren comprarlo por 650.000 euros, cifra que en el club consideran muy baja. Hace unos días, el Almería, el equipo revelación de la última temporada española, ofertó un millón de dólares por Nico Gaitán, que sólo jugó 14 minutos contra Arsenal. Pero en Boca lo declararon intransferible.

El año pasado, Boca decidió dejar de jugar torneos internacionales porque en cada viaje tenía que rechazar varias ofertas por los pibes. Y algunos se iban igual haciendo uso de la patria potestad.

Por eso, también empezó a hacerles contrato a los que más se destacaban en cada categoría para que nadie intentara llevárselos, como pasó con Oscar Trejo (se fue al Mallorca).

"Es la hora de los pibes", dijo Pompilio al regresar de Brasil cuando le preguntaron por los refuerzos. De ahí que no haya tanto movimiento en el mercado. De ahí que se enfriara la vuelta de Clemente para no tapar el progreso de Fabián Monzón. Porque en el club, parece, llegó el turno de ver a los pibes de oro.

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