miércoles, 4 de junio de 2008

Como Una ''Garrapata''

En Brasil se planteó una linda discusión sobre cómo marcar a Riquelme. Los "puristas" cariocas están como locos porque de ida, en Avellaneda, Fluminense le hizo hombre a hombre. ¿Qué pasará esta noche? El técnico Renato Gaúcho, por las dudas, tiene listo a Ygor, un batallador de la mitad de la cancha.

PRESION. Este es un anticipo de cómo marcará Fluminense a Riquelme. (JornaldosSports.com.br)
Nunca, pero nunca, Juan Román Riquelme pasa inadvertido. Es tema obligado por una razón sencilla: el poder de desequilibrio que lo distingue del resto. Desde que dio los primeros pasos futboleros, su presencia sacude la cabeza de los técnicos rival, con un interrogante tan directo como intrincado: ¿Cómo marcarlo? Y ahí, se sabe, cada maestro tiene su librito. O a veces no.


La disyuntiva ofrece, en principio, caminos encontrados: esperarlo en zona o ponerle un hombre encima para que le haga vientito en la nuca. Hay opiniones variadas, por supuesto, y en la previa de la semifinal de la Libertadores fue tema obligado de los opinólogos que aprovechan cualquier excusa para prenderse en encendidas discusiones de pelota.


Justamente, los brasileños de ida en Avellaneda pusieron a un volante para que no deje dar vuelta a Román, quien sin embargo se las ingenió para meter dos goles y también para ser la figura del partido. Hoy, con el diario del lunes en la mano, en Río de Janeiro aseguran que aquella estrategia, pese al buen empate como visitante, "fracasó". Y se reclama a gritos volver a una marcación tradicional, que respete más la esencia del fútbol de ese país. Palabras más, palabras menos, esperan que sus volantes le hagan la clásica zona.


Así Román tendría más espacios para moverse con comodidad. Pero el rival, en este caso Fluminense "no sacrificaría" a un hombre (Ygor, a quien la prensa califica de "garrapata") que al tener mayor libertad podría repartir sus obligaciones tanto en la marca como en la creación.


Hoy, la prensa local hace un paralelo interesante con lo que pasó en la final de la Copa América, en Venezuela, donde el técnico Dunga le dio libertad de acción al 10. Ahí, es cierto, tocó poco la pelota y no tuvo el protagonismo que se le vio, por ejemplo, en los partidos anteriores de ese mismo campeonato.


¿Quién tiene la verdad? Ya se verá.

No hay comentarios: