Formaron una de las duplas más exitosas de la historia de Boca. Aunque de chicos fueron enemigos. El Mellizo y el Titán hablaron de Gimnasia y de Estudiantes. "Sólo un imbécil puede pensar que mi vuelta está sujeta a mis diferencias con Domínguez", contó el wing. "Ya no puedo proyectar en terminar mi carrera en el Pincha", explicó el goleador.
JUNTOS. En Boca, Guillermo y Palermo se hicieron amigos después de su rivalidad en La Plata. Guillermo: "No quiero hablar de mi vuelta a Gimnasia porque se genera una falsa expectativa y después la gente se enoja y se enoja conmigo. Pareciera que yo perdí 7 a 0 con Estudiantes o que los 60 puntos que nos separan de Estudiantes los hice yo".
Palermo: "Todos sabemos lo que es Sebastián (Verón) para el hincha de Estudiantes, el campeonato que le dio, su idolatría. Ese distanciamiento con él hace que el hincha también lo tenga conmigo, pero son temas aparte".
Guillermo: "A Muñoz no lo conozco, puedo hablar de lo que pasó como socio, como hincha, por lo que vi de afuera o por lo que me contaban. A Domínguez sí lo conozco y tengo mis diferencias. Pero solamente un imbécil puede decir que mi vuelta está sujeta a eso. Ni Domínguez ni Muñoz tienen que ver con mi situación. Si estoy peleado con Domínguez no tiene nada que ver con si vuelvo o no".
Palermo: "Hoy el presente es otro, mi cabeza pasa por Boca, pero ya no puedo proyectar en pensar en terminar mi carrera en Estudiantes ".
En La Plata los esperan a ambos con los brazos abiertos, cada uno en su vereda. Lo de Guillermo parece más factible, aunque está complicado. Mientras que Palermo acaba de recibir una jugosa oferta para renovar su contrato con Boca.
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