martes, 7 de octubre de 2008

¿Un pie afuera?

La dirigencia, al igual que Román, cree que Cáceres quiere forzar su salida. Van a esperar a que regrese.

CÁCERES HABLÓ AL MEDIODÍA EN UNA RADIO PARAGUAYA Y LUEGO EN MITRE. SABE QUE SUS FRASES TENDRÁN CONSECUENCIAS.
"O no jugaré...". Asume, Julio César Cáceres, que sus palabras en Radio Cáritas de Paraguay pueden haber decretado un final abrupto de su historia en Boca. Quizá lo dijo con inocencia, quizá porque en la intimidad se habló tantas veces de lo mismo que ya resulta natural hacerlo, quizá porque se encontraba en su país y no en Argentina, lejos de Casa Amarilla... O, quizá, porque lo ocurrido con Caranta lo alentó para hacer público su fastidio con Riquelme. Y, después sí, asumir las consecuencias: Pedro Pompilio esperará a su regreso al país para saber qué determinación se tomará con él. ¿Rescisión de contrato? Como ocurrió con el arquero, más allá de alguna disculpa, es casi un hecho que no volverá a formar parte del equipo.

"Si lo que dije va a traer lío, tendré que hablar a la vuelta con Román. El tema es que no tenemos mucha comunicación. Siempre está callado. Prácticamente es el dueño del equipo, pero la culpa se nos echa a nosotros. No sé qué pasará conmigo. Hablaré con Román, espero que todo marche como hasta ahora. O no jugaré.", dijo por la tarde el central, luego de que sus frases en su tierra llegaran a oídos de todos, incluyendo el protagonista. Si bien se rectificó en algunos puntos, otros los ratificó. Y eso, claro, agigantó el malestar de los dirigentes, quienes tuvieron que salir a respaldar a Carlos Ischia en el Caranta-gate y ahora deberán tomar una decisión con respecto a la continuidad del paraguayo.

"Este muchacho se fue muy mal de todos los clubes y usa a Riquelme como excusa para irse. Que se siente con los dirigen y les diga, que no me use más". La contra acusación de Román también fue dura. Y sabe de qué habla en 10 cuando menciona sus malas experiencias: Cáceres sí tuvo problemas en varios de los clubes por los que pasó, siempre por cuestiones contractuales. Con Olimpia, club donde se inició, perdió un juicio por haberse ido al Nantes sin haber cumplido su contrato. Con Atlético Mineiro terminó su vínculo cuando el equipo se fue al descenso: allí le realizó un reclamo al Nantes, equipo dueño de su ficha, para que abonara la cláusula de libertad. En River, su salida también fue tumultuosa: había firmado sólo para jugar la Libertadores 06. Justo antes de la revancha con Libertad, por los cuartos, reclamó una deuda con el club francés y se negó a jugar si no se la abonaban. Jugó pero en la cúpula del plantel y la dirigencia, su actitud no cayó bien. Y ya en Tigres, su último club, pidió irse cuando apareció la posibilidad de anclar en Boca. Ahora, más allá de las palabras de Román, en la dirigencia creen que sus malos rendimientos y la posibilidad de perder el puesto, lo llevaron a hacer declaraciones polémicas.

"Yo soy compañero de Riquelme, pero no voy a buscar peleas. Buscaré hablar si él quiere, si él piensa que me equivoqué", cerró Cáceres. Demasiado tarde quizás. Su futuro parece estar decidido...

No hay comentarios: