Boca se enfrenta como local en Racing a Fluminense, por el partido de ida de la semifinal de la Copa Libertadores. Ischia repite el equipo que dio el batacazo en México la semana pasada. Riquelme estará junto con Chavez y Dátolo, con el objetivo de sacar una buena diferencia.
Boca será local esta noche y no estaría nada mal que lograra un buen resultado para ir a la revancha en Brasil. Aun cuando si no lo consigue pueda echar mano a la memoria y recordar ese brillante primer tiempo en el Jalisco de Guadalajara. Justamente el mismo equipo que vapuleó al Atlas sería el elegido por Carlos Ischia para arrancar hoy frente al Fluminense. Con Maidana y el Pochi Chávez como dupla para sellar la estructura del equipo más próxima al lateral derecho. Aunque hasta último momento no se debería descartar del todo al Negro Ibarra.
¿El Pelado arriesga con el Pochi? Más bien, apuesta a tener mayor volumen de fútbol para herir a un equipo como el brasileño, con buen pie en la zona media. Concretamente, Ischia apunta a rodear de "amigos" a Riquelme, de ponerle a su disposición jugadores que hablen el mismo idioma, con los que se le facilite armar sociedades. Sin por ello debilitar la estructura defensiva.
Si Boca es habitualmente protagonista, más aún debe serlo hoy frente al Flu. Y, en ese sentido, Cristian Chávez completa, por la derecha, un tándem de buen pie y creación, junto al 10, que deambulará sin posición fija, y con Dátolo más tirado a la izquierda. Será la banca que necesita el actual Román, muy recuperado de su forma física, que no fue la mejor en los últimos partidos, pero que en los entrenamientos de las últimas horas le permitió ensayar sin la necesidad de guardarse nada.
La gran duda. Como lateral, Jonathan Maidana le otorga menos salida y proyección que Hugo Ibarra, pero una muy mayor solidez en la marcación. Con él, se compensa perfectamente a un Chávez de volante, movedizo, hambriento, solidario para el juego y la asociación con Román y Cía., aunque con menos aptitud para la obstrucción. El Negro tiene la valija llena de temperamento y de experiencia en partidos definitorios, pero llega sin la cuota de rodaje reciente que se requiere. Además, probablemente necesitaría de una rueda de auxilio como el eficiente Fabián Vargas. Pero el colombiano, en su actual nivel, aporta menos explosión ofensiva que Pochi.
Está claro. Las cartas de Carlos Ischia para enfrentar esta semifinal copera no son para nada misteriosas y seguramente, buena parte de la decisión la tomó antes del domingo, cuando reservó a Chávez, quien no jugó ante Vélez, igual que nueve de sus diez probables compañeros de esta noche. Carlitos no necesita tirar sorpresas en la formación de Boca. Y si se mira hacia atrás, no queda otra que darle la razón: a su Boca se lo conoce muy bien, sí, pero igualmente hasta ahora nadie pudo encontrarle la vuelta.
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