domingo, 18 de mayo de 2008

Noir: "Y pensar que el año pasado estaba trabajando en una cooperativa"

"Y pensar que el año pasado estaba trabajando en una cooperativa", le dijo a C5N Ricardo Noir, el pibe de 21 años que marcó con unos botines naranjas el 2 a 1 de Boca ante Racing en su debut. Salió en andas y en su barrio ya es ídolo


En su barrio, Villa Elisa, le dicen Tito y ya es ídolo. Hasta lo apodaron "Palermo Junior", aunque su referente sea Rodrigo Palacio. Ricardo Noir, con unos llamativos botines naranjas, marcó sobre la hora el 2 a 1 de Boca frente a Racing, anoche, en la bombonera, justo el día de su debut como profesional.

Esta mañana, el juvenil de 21 años le expresó a C5N toda su satisfacción después de ser llevado en andas por sus compañeros después del triunfo xeneize con un equipo integrado por suplentes.

"Es una alegría enorme, no lo puedo creer. Lo había soñado tanto. Y pensar que hace un año estaba trabajando en una cooperativa", expresó Noir. Su madre Berta lo escuchaba, también en vivo. Ninguno lo podía creer. "Cuando hice el gol pensé en mi abuelo; él siempre rezó por mí cuando era chico", dijo Tito.

Villa Elisa salió a las calles cuando vieron las imágenes de Noir por televisión. La madre del delantero de Boca dijo a C5N que "no imaginábamos esta fiesta en el barrio. Estoy muy emocionada. La gente salió en moto a corear tu nombre, Ricardo", le contó esta mañana Berta a su hijo, que escuchaba por teléfono la conversación con este canal.

"Se escribe Noir, pero se pronuncia nuar", explica la madre. Poco después, los vecinos y amigos del barrio elogiaron al nuevo ídolo de la vecindad, que se fogueó en el Club San Jorge y en el Club Atlético Villa Elisa. Recién a los 19 recaló en Boca, donde prácticamente no jugó en inferiores.

"Los que me llevaron a Boca son Oscar Loche y Horacio Biongiovanni", recordó Noir, justo antes de irse. "Mamá, me voy a tomar el tren que me tengo que ir a entrena", le explicó. Y se fue. Que su romance con Boca y el gol recién comienza.

Una vecina de Villa Elisa relató que Tito "siempre fue un chico bueno, tranquilo. Hasta nos ayudaba". Un amigo, por su parte, contó que "para no molestar a los vecinos, jugábamos con una pelota de tenis". Todos fueron elogios para el pibe Noir, la nueva joyita de la Ribera que condenó a Racing a la promoción en su debut. Y con unos destellantes zapatos naranjas.

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