viernes, 2 de mayo de 2008

Bianchi: ''Boca sigue siendo el candidato...''

Cuidadoso, detallista, siempre intuitivo hasta para descubrir el otro lado del flash, llamó la atención el look de Carlos Bianchi. No por la calidad de una vestimenta que siempre supo cuidar y lucir, sino por esa camisa blanca con corbata roja que el traje oscuro no logró disimular y que, por el contrario, la previa a un superclásico vino a resaltar. De todos modos, esa combinación que a La Volpe le costó más de un dolor de cabeza en su debut en Boca no le hará ni cosquillas al Virrey que, enseguida, dejó claro de qué lado está... "¿Cómo vivo ahora los clásicos? Tranquilamente (risas). Los veo como lo hace todo espectador, pero con una inclinación lógica por haber trabajado cinco años en un equipo", dijo y, por si hacía falta, apostó por su ex club en la Copa: "Boca sigue siendo el candidato".

Hacía mucho que Bianchi no hablaba públicamente. Y una nueva campaña de Nike fue la ocasión perfecta. Disfónico por ese frío que, según le confesó a Olé, lo agarró suelto de ropa al bajarse del auto y le hizo sentir que ya no había abrigo al que recurrir, el Virrey renovó sus viejos debates con el periodismo. Con la mano haciéndose visera por esas luces que lo apuntaban, individualizó a cada interlocutor, se quejó porque lo que él decía ya se transmitía en las radios ("Son rápidos, eh"), enfrentó las críticas a Ischia ("A veces son ustedes los que cuestionan de más, según cómo venga el circo") y contratacó sin distinguir rival, como cuando JP Varsky, el conductor del evento, lo puso incómodo preguntándole sobre sus ganas de volver a trabajar: "Y yo pensé que no me ibas a hacer esa pregunta, pero sos igual a todos", le dijo con una sonrisa socarrona y luego descartó la chance de ir al América.

--¿Cómo imagina que puede darse el clásico?

--Uno puede prepararlo, pero la primera acción puede cambiar la historia.

--¿Y usted ya puede leer eso apenas arranca?

--El otro día se me vinieron a la mente dos clásicos en los que terminaron siendo protagonistas jugadores que nunca iban a serlo. En el 2003, Boca pierde 1-0 con River, Salas se lesiona y ahí estuvo el negocio: porque entró Maxi López y la rompió. Y en ese mismo año, Iarley, un jugador que nunca había vivido un clásico de esa naturaleza, terminó siendo el mejor jugador y hasta marcó un gol en el partido que Boca gana 2-0 en el Monumental. ¿Y quién iba a pensar eso? Todo se puede preparar o imaginar, pero cómo va a salir, jamás se sabe.

--En lo que sigue, ¿cómo lo ve al Boca de Ischia?

--Lo veo bien, con todas las posibilidades. Sabe que con River debe sacar un resultado positivo para no despegarse y en la Copa viene de ganar un partido en el que pudo haber marcado más goles. Pero el primer partido hay que ganarlo siempre. Y lo hizo.

--¿Y cómo imagina el desenlace en la Copa?

--No me puedo contradecir con lo que dije hace un mes: el principal candidato sigue siendo Boca. Y hay equipos como San Pablo, River o un San Lorenzo que, ya lo comenté, está preparado para llegar a las últimas instancias pese a que algunos lo tomaron a mal y me dijeron que empezara a trabajar (respuesta a Ramón incluida). Todo está abierto, pero el favorito sigue siendo Boca.

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