En Argentina había mucha expectación por el partido de hoy y una Bombonera llena, y mucha cobertura periodística terminó preparando un partido que no desentonó. En términos objetivos, un partido que tuvo de todo y 7 goles, termina por satisfacer a tanta predisposición.
Entró motivado Boca Juniors, proponía juego y disponía de las mejores opciones. Gracián le pegó al poste y Palacio elevó por encima. Al rato y cuando los locales hacían monólogo, el joven lateral de Boca, Monzón le entró duro y tarde a Fierro, resultado: expulsión directa muy apegada al reglamento. Si era amarilla ningún colocolino creo que reclamaba.
Ahí Colo Colo, aprovechó de inmediato, un minuto después, el hueco en la zaga boquense, se encaramó Jorquera con habilitación al "Grillo" que opción que tiene, chau. 1-0. Boca personalizado en Palermo se llevó puesta la pelota hasta adentro en el empate que no tardó en llegar. El "Loco" antes se había perdido un penal pero arregló después bajando un centro y conectando después de un rebote. Sin embargo Colo Colo, en patriada de Sanhueza que terminó cediendo a Bizcayzacú, hizo el segundo. Sorpresa mayúscula en Baires.
Boca fue hoy muchos adjetivos al mismo tiempo, aguerrido, definidor, rápido, fuerte, etc. No obstante, yo diría que el arquitecto de La Bombonera metió uno de los goles. El público creó un ambiente de guerra que fue atosigando, junto al rítmico juego de Boca, a un Colo Colo que estuvo muy falto de personalidad. Tibio, amurrado, carente de iniciativa y entregado al trabajo de obrero de recuperar siempre.
Colo Colo entró en ventaja en el entretiempo. Dos a uno ganaba; y no importa si merecida, o no; no importa si bien expulsado Monzón o no. Ese era el escenario, y Borghi mete entre los titulares a José Luis Cabión, para mi, el hecho que termina marcando la derrota de los chilenos. Esa sustitución, más la charla del entretiempo, mataron a Colo Colo. Los jugadores de blanco entraron con muy poco carácter al césped de La Bombonera y Boca, cada cosa que le salía bien, recibía una ovación de un público hambriento, morboso, expectante y esperanzado.
En los "Xeneises" comenzó la función porque Vargas habilitó con precisión a Gracián que empujó por al medio y definió hacia un rincón inalcanzable para Muñoz. 2-2 a los 4 minutos del segundo tiempo. Boca se encendía, de pies a cabeza; en los pies de Palacio, y la cabeza de Martín Palermo. Cada vez que el velocista aceleraba había que lanzarse al cuello para pararlo; "Ricky" Rojas quedó con náuseas ante el vértigo del 14 boquense. Y por otra parte, cada vez que un bombazo a las nubes le apuntaba a Palermo, el "9" histórico de Boca, las ganó todas.
El gol estaba al caer, y premio a las ganas, pase en profundidad a Palacio que se gambeteó a Muñoz y definió ante la desesperada carrera de Mena por cerrar el arco visitante.
Boca completó su línea de 4, y comenzó a aguantar, tal como lo debió haber hecho Colo Colo, manteniendo la pelota lo más lejos del arco de Caranta. Fierro tuvo una clara pero no hubo un dominio ni mucho miedo para los locales.
Suma de factores en este triunfo merecido de Boca que para mí hizo todo bien ante un Colo Colo que no hizo mucho. Quizás los líos de que Borghi se va o no, quizás los conflictos de los premios, pero Colo Colo hoy anduvo muy bajo, y sumó dos goles en el primer tiempo ante un Boca que quedó mal parado intentando atacar, sobretodo en el primero.
Insisto en la substitución del entretiempo, José Luis Cabión entró para dejar a Colo Colo con Bizcayzacú solo en ofensiva. Colo Colo se dejó encimar, retrocedió, y pagó caro.
Para finalizar, hacer mención a la gente de Colo Colo que estuvo presente en La Bombonera. Da gusto ver una bandeja completa, llena de compatriotas, que se motivaron para viajar a Buenos Aires y acompañar al ex equipo de Borghi, que confirmó su renuncia al cacique, una vez finalizado el partido.
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