Roncaglia, hoy, es uno de los defensores más considerados por Ischia. Y eso se lo ganó porque cada vez que lo llamaron, cumplió. De lateral, de central... Lo que lo define es su carácter. Ya de chiquito lo demostró. Era nueve y después de estar un año y medio sin meterla, aceptó pasar a ser marcador central. No lo dudó porque tenía en claro cuál era su objetivo: jugar. Y por eso fue que a lo largo de su carrera en Inferiores fue dejando en el camino a competidores que estaban más dotados técnicamente que él. Pero su decisión, sus ganas hicieron que fuera progresando. A pesar de no ser alto, salta y gana. En los cruces el una roca. Tiene mucho para dar.
miércoles, 2 de julio de 2008
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