sábado, 29 de diciembre de 2007

Palabras De Martin


El Loco analiza qué falló, lamenta la chance perdida ante el Milan y tiene una idea fija: el récord. También confiesa que le habría gustado ser dirigido por Guille.

Acostumbrado a las marcas pegajosas, al menos ante cada pelota parada, Martín Palermo se mueve con astucia en espacios congestionados. El viento playero ya extendió por las arenas de Punta Mogotes la novedad de que el Loco está en el Balneario 12 y hacia allí se lanzan decenas de chiquilines y no tanto, enfundados en camisetas de Boca y de otros equipos, a la caza de una foto o un autógrafo. En medio del asedio, el delantero se hace un tiempito y atiende a Olé. Sabedor de que el hombre prioriza el descanso por sobre las notas periodísticas, lo mejor es optimizar el tiempo —así como él optimiza el suyo en el área— y arrancar preguntando por un amigo.

—¿Te quedaste con las ganas de que te dirigiera Guillermo?

—Y... Con Guille hablamos del tema, pero todavía no tenía definido dejar de jugar para ser entrenador. Lo entusiasmaba la idea, claro. Lo charlamos y hubiera sido lindo que me dirija. Me hubiera gustado. Igual sé que algún él se va a sentar en ese banco, seguramente yo ya no seré jugador pero igual estaré pendiente de cómo le vaya a él.

—Se habló sobre la intervención de los jugadores en la designación del DT. ¿Pompilio te consultó a vos en tu carácter de capitán?

—Nunca me han preguntado, el jugador no tiene demasiado que ver en la decisiones. Es la voluntad del directivo, por ahí hay consultas de otra índole pero tomar la decisión por un DT es difícil porque por ahí cuando se pregunta hay diferencias de opiniones... Lo mejor es que el análisis lo hagan ellos y definan.

—¿Te hubiera gustado que te vuelva a dirigir Bianchi?

—Yo he hablado con él y sabía que era difícil. Yo a Carlos le debo mucho pero ya veo complicado que me vuelva a dirigir.

—¿Y a Ischia como lo ves?

—Lo mejor es que conoce bien el mundo Boca y eso siempre es importante. A partir de ahí te digo que no lo conozco como cabeza de grupo. Sí lo tenía como ayudante de Carlos pero ahora es otra función. Seguramente se basará en las mismas ideas de lo que fue Bianchi, no debe haber muchas diferencias.

--Ya dijo que te va a exigir más de lo que hiciste este año.

—Es que a mí no me pueden pedir mucho más de lo que doy siempre. Los técnicos saben bien. Y el hincha también, por eso siempre piden goles. Y yo sé que mi función es siempre hacer goles.

La recorrida por los técnicos puede detenerse en Batistuta, que sonó un par de días. "Así como fue bueno tener a Bianchi, que fue un gran goleador, imagino que con él, un delantero como yo también habría aprendido mucho". El camino de los DT obliga a detenerse sí o sí en Russo, de salida polémica.
¿Injusta? "No sé si injusto es la palabra. Es raro, Pero no nos debe extrañar porque Boca es así. La vorágine te lleva a todo esto. ¡¡Mirá si no ganábamos la Copa!!".

La sensación es que Palermo no pone toda la responsabilidad en la cabeza del entrenador. Antes de atender a Olé habló con Estudio Fútbol y con TyC Noticias, y también se refirió en plural. Dijo "si no ganábamos...". Esa idea de equipo que ganó la Libertadores tuvo eje central en Riquelme. Y no son pocos los que aseguran que sin él, no había Copa posible. "Es que Román absorbe mucho y los otros se potencian. Eso se sintió un poco. El problema es que no podemos tener esos picos de que al lado de Román todos juegan bien y sin él no". El interrogante es: ¿incluidos los delanteros? El nueve contesta:
"Obvio que a mí y a Rodrigo no nos llega claramente la pelota como cuando juega Román. Con él en cancha, Rodrigo ha quedado mil veces mano a mano y ahora costó mucho formar juego. El tema es que tenemos que estar convencidos de que todos podemos. No podemos jugar bien sólo con él".

Precisamente, Riquelme compartió el viaje a Japón y vivió de cerca la amargura del Loco tras la final perdida:
"El Milan nos ganó bien. Nos sacó ventaja con la experiencia de sus jugadores y la calidad individual. No es fácil tomar a Kaká, Seedorf, Pirlo... Si les das espacios, te matan. Después del tercer gol me di cuenta de que no íbamos a poder hacer nada más. Al principio lo equiparamos con ganas, después ya no".

—¿Sufriste?

—Lloré mucho porque sentí que quizá nunca más iba a estar ahí. Con el Real Madrid lo viví muy especial y ahora con el Milan también. Fue una desilusión muy grande.

—¿Eso empañó el año?

—En lo personal, fui goleador de un torneo, ganamos la Copa, hice 30 goles... En lo grupal siempre queda la sensación de lo último, el semestre que pasó que no se ganó nada y, obvio, eso no es bueno.

—¿Qué meta te queda para el 2008?

—Aspiro a llegar al récord de Varallo (le faltan apenas cuatro gritos para alcanzarlo)...

—¿Eso te presiona?

—Boca me habituó a la presión y esa adrenalina me mantiene siempre. Acá siempre te piden ganar, hacer goles, así que...

—¿Te preocupó que Denis pudiera batir el récord de 20 goles en torneos cortos?

—Más que el récord que perseguía Denis, a mí me preocupaba alcanzarlo en la tabla de goleadores.

Ya lo dijo Bianchi. Un optimista del gol.

Fuente:Ole

1 comentario:

Lo mejor de la TV dijo...

Amigo ya te enlace, y gracias por enlazarme. Saludos.